Crítica de Daiana Demarco

La historia se basa en la complicación que provoca para una familia pobre iraní, el hecho de que se pierda el único par de zapatos de uno de los dos hijos mayores. Así de simple, así de terrible. Durante toda la película los dos hermanos, Alí y Zahra, se ocupan de que sus padres no se den cuenta de esa catástrofe y de sobrevivir con un solo par de zapatillas, por lo que sufren todo tipo de inconvenientes. Por ejemplo ella debía salir corriendo de la escuela para entregarle a su hermano el par de zapatos que él le había prestado; y él tenía que ponerse su calzado lo más rápido posible, para llegar a la escuela, casi siempre, tarde. Esto sin contar las características propias de la vida de esta familia, en la que el padre trabajaba, la madre se dedicaba al cuidado de su pequeño bebe, y los dos hermanos mayores, hacían todo el resto. Desde cocinar la comida para todos, hasta la limpieza del pequeño y precario hogar.
Esta gran historia, en la que se describe de manera exacta la vida de una familia de escasos recursos en Irán, sufre algunos inconvenientes en su estructura dramática. Si bien la introducción y el desarrollo son efectivos, el film carece de climax, ya que en el momento en el que el espectador debiera quedar satisfecho, queda aun más angustiado de lo que ya estaba al ver tanta injusticia. En un momento de la película, Alí se entera de que el segundo premio de una competencia en la que debía correr, era un par de zapatos. Debe luchar para poder ser inscripto en la carrera, porque ya era demasiado tarde, pero gracias a su talento lo logra. Muy entusiasmada, la hermana aguarda el resultado en su casa. Y finalmente Alí gana la competencia, pero no los zapatos. Después de tanto esfuerzo, la nada misma. Vacío profundo en el espectador.
Por último la conclusión es bastante decepcionante. Si bien se ve que el padre pudo comprar el par de zapatos que Zahra necesitaba, no se muestra el final feliz que quizás se espera.
Evidentemente el director intentó mostrar la vida miserable de una familia pobre iraní, y lo logró.